Boda en el pazo de Cea, en Nigrán.

María y Julián son los novios protagonistas de este reportaje de boda. Esta pareja vivía en México, pero venía a Galicia, al pueblo de sus abuelos, a pasar el verano. Una de las mejores épocas, sin duda, para vivir en Galicia. Pero también fue el escenario elegido para celebrar el día de su boda.

Cada verano volvían a Galicia para disfrutar de unas vacaciones junto a sus seres queridos. Pero este último verano el propósito del viaje fue celebrar la boda de sus sueños en el pazo de Cea, en Nigrán. Un lugar en el que casualmente se conocieron y se enamoraron, de ahí a que lo eligieran para darse el sí quiero.

En esta romántica boda el pazo de Cea, todo estaba perfectamente decorado y orquestado para la ocasión. Julián, el novio, eligió un traje de Elias Rumbo en color negro y con chaleco en cuadros.

Mientras que la novia apostó por un gran vestido romántico con bordados y gran vuelo para el día y un vestido de palabra de honor para la noche, de Kyrie Novia y Ceremonia de Demetrios. En su pelo tampoco faltó una preciosa diadema artesana cortesía de Charo López Atelier.

María y Julián cumplieron su deseo de casarse en Galicia en una boda de verano. Un ambiente idílico y especial en el pazo de Cea, en Nigrán.

Ana, Wedding Planner de Las Bodas de Mía, se inspiró en la historia de la pareja para organizar una boda entrañable y con encanto en el pazo de Cea. Una boda en la que no faltaron las flores y la música, creando una auténtica boda mexicana como nunca antes se había celebrado en este lugar de Nigrán.

La pareja llegó al pazo en un coche de novios que no dejó indiferente a nadie, como La Chistera que salió del coche, donde los esperaban los testigos de la boda. El momento de la ceremonia civil en el pazo y el intercambio de anillos, quedó precioso. Además, la elección de las flores fue magnífica, principalmente en tonos malvas, naranjas y verdes.

Las fotos inmortalizaron el momento más feliz de esta joven pareja y a partir de ahí realizamos la sesión de fotos, en los distintos rincones del pazo de Cea. Uno de los más originales, el columpio de cuerdas, donde los novios disfrutaron de un momento muy divertido.

Una decoración cargada de flores y en estilo glam, preciosa y con mucho glamour.

Para la decoración de la mesa del banquete se optó por un estilo glam. Se eligieron flores de colores, principalmente en tonos rosados, malvas y naranjas, además de detalles en dorado para los portavelas. Todo ello acompañado de las copas de vidrio de moda y detalles elegidos con mucho gusto.

Sobre el plato lucía el menú de la boda, con una gastronomía típica gallega y que no pudo habernos gustado más. Pero la cosa no terminó ahí, porque también nos encantó la elección de la tarta y la mesa dulce, con Dmoure Confitería al cargo. Una selección de dulces que estaban deliciosos y que novios e invitados disfrutaron, por todo lo alto.

Una noche mágica con barra libre sobre ruedas.

La guinda del pastel llegó con el carro de cócteles, ¡más original imposible! Se optó por una especie de camioneta donde los novios disfrutaron de sus bebidas preferidas, para entrar en la noche.

Luego, llegó el momento del baile. Una zona con sofás, puffs y un ambiente muy chill out ideal para relajarse y descansar un poco. Acompañado de una pista de baile ideal para bailar, en una boda donde hubo de todo, desde violines hasta mariachis.