Boda en a Quinta da Auga, en Santiago de Compostela.

La boda de Lidia y Jacobo se celebró en a Quinta da Auga, un precioso hotel boutique ubicado en Santiago de Compostela y que goza de unas suites de ensueño y zona con SPA para una relajación total.

Fue una boda muy elegante y divertida, donde no faltaron los familiares y amigos más cercanos a la pareja. Además, los preparativos de la boda se realizaron en la misma suite de a Quinta da Auga, donde Lidia y Jacobo prepararon su look, para lucir radiantes en el día de su boda.

Jacobo eligió un traje azul oscuro de Hugo Boss muy elegante, con corbata y pañuelo a juego en el mismo tono azul con ligero brillo. Mientras que Lidia, la novia, eligió un vestido sencillo y clásico de la diseñadora Alejandra Svarc. Unos trajes de ceremonia totalmente acordes con el elegante hotel santiagués.

Lidia y Jacobo se casaron en una ceremonia por lo civil se celebró en el bosque de a Quinta da Auga. Luego empezaron los aperitivos, momento en el que hicimos pequeña sesión de fotos de de pareja.

La pareja decidió celebrar una ceremonia civil en el propio hotel de a Quinta da Agua. Una posibilidad que cada vez más novios eligen para evitar desplazamientos y porque en el jardín la boda queda realmente espectacular, puesto que se improvisa un altar, se decora todo con mucho mimo y los invitados esperan a los novios en sus sillas, aplaudiendo y radiando felicidad.

Después del sí quiero, los invitados disfrutaron de una sesión de aperitivos, donde no faltó la gastronomía gallega que tanto nos encanta. Empanada gallega de distintos tipos y Estrella Galicia, para picar algo y no llegar con el estómago vacío al banquete.

En ese momento, aprovechamos para hacer una sesión de fotos preciosa de unos 20 minutos, tanto dentro del hotel como fuera, aprovechando su bosque y lo idílico que es este lugar.

Un jardín idílico para unas fotos de boda preciosas.

A Quinta da Auga es uno de esos paraísos que nunca deja indiferente a nadie, sobre todo porque nos deleita con rincones preciosos para hacer fotos, algo que siempre se ve reflejado en el propio reportaje final.

El interior del hotel goza de un aspecto clásico, revestido en piedra y con pequeños detalles que marcan la diferencia: cuadros, espejos, plantas… Mientras que el jardín también se decoró con mucho mimo para la boda y no le faltó detalle. Además, cuenta con una zona chill out muy bonita, con palets forrados en blanco y detalles en rosa, para descansar, charlar y tomar una copa.

Unos aperitivos y un banquete donde no faltó la gastronomía gallega.

Tras la sesión, la joven pareja se unió a los invitados para disfrutar de los aperitivos en los jardines del hotel. Luego, disfrutaron de un suculento banquete a cargo del catering de a Quinta da Auga en el salón de eventos del hotel, decorado con sumo gusto y exquisitez, para el gran día de la pareja.

Las mesas redondas con capacidad para 8 personas se vistieron de una decoración clásica, fina y elegante. Por supuesto, no faltaron pequeños detalles como flores y candelabros. Además de una mesa con regalos para los invitados, para ellas y para ellos.